jueves, 26 de noviembre de 2009

La Tertulia



Una tertulia es una reunión, informal y periódica, de gente interesada en un tema o en una rama concreta del arte o de la ciencia, para debatir, informarse o compartir ideas y opiniones. Por lo general la reunión tiene lugar en un café y suelen participar en ellas personas del ámbito intelectual. Es una costumbre de origen español y se mantuvo arraigada hasta mediados del siglo XX en las colonias independizadas del imperio español.
Puede haber tertulias taurinas, literarias, teatrales o de cualquier tipo, incluso tertulias de carácter general. Es norma no instituida, pero generalmente asumida, la de atacar y desacreditar impíamente a la persona que no viene a la tertulia o durante el tiempo en que se ha demorado en llegar a la misma, lo que sirve para que nadie falte a ella y todos se tomen en serio su asistencia y pertenencia a la misma. Los habituales a la tertulia son los denominados tertulianos o contertulios. Una tertulia de buen nivel suele ser un instrumento educativo de primer orden y lo primero que se aprende en ellas es tolerancia y sentido crítico. Por otra parte, una tertulia permite a los interesados por un tema amistar y estrechar relaciones con los de su gremio y enriquecer su cultura, y a los neófitos aprender de los más experimentados y conocer informalmente a las personas de su esfera. También, en algunos lugares de Argentina, la palabra "tertulia" se utiliza para expresar un estado de agotamiento extremo, evocando la frase "Estoy tertuliado" ó "estoy en tertulias".
La tertulia, que algunos quieren hacer derivar del fogoso y polemizador teólogo cristianorromano Tertuliano, tendría sus orígenes en las llamadas academias literarias del Siglo de Oro, como la valenciana Academia de los Nocturnos o la de Sevilla, dirigida por el Duque de Tarifa, que se reunía en la Casa de Pilatos. En Madrid fueron famosas la Academia Selvaje, nacida en 1612, y la Academia Mantuana, ante la que Lope de Vega, frecuente secretario de estas instituciones, leyó su Arte nuevo de hacer comedias. Otros afirman que estas reuniones tuvieron comienzo en las que realizaban los críticos al acabar una pieza teatral en la zona de los corrales de comedias denominada tertulia. En Francia puede llamarse tertulia a la costumbre de los salones del siglo XVIII en los cuales una dama recibía los galanteos de una serie de intelectuales; en Inglaterra, los clubs son una institución parecida, pero de carácter más formal. En España, una velada, sarao o soirée podía perfectamente terminar o completarse con una tertulia entre gente que departía amigablemente sobre todo lo divino y lo humano, y en concreto sobre la actualidad política y cultural. Pero el carácter informal y sin «acta» escrita de la tertulia impide considerar a las academias, de origen italiano, como asociables al fenómeno estrictamente oral de la tertulia española.

2 comentarios:

Andrés dijo...

Después de la semana que he tenido de tanto ajetreo, estoy tertuliado realmente con la noche de los tiempos acechando...

Anónimo dijo...

Siempre ha habido cierta controversia en cómo definir a las personas que participan en una tertulia.
Por lo que he visto por la red de redes, parece ser que lo primero fue 'tertulio' empleado desde el siglo XVII, y es el término conservado aún por Galdós; tertuliano se documenta en el siglo XIX, y no surge 'contertulio' hasta los umbrales del siglo XX.
Y se inventaron otros nombres, como 'tertuliante' que no es del agrado de todos.

A mí la que más me gusta es tertuliano, me suena casi como título nobiliario, podría asemejarse a toda una distinción.