
He querido recordaros un extracto de un pasaje de un libro que me fascina desde hace años. Una mina de oro inagotable. Cuando lo leí por vez primera en 1995 sentí en mi nuca el aliento de una voz lejana. Sentí que ya había estado allí o, por el contrario, que alguien había estado en mí. Como cuando te metes en tu cama y el rastro de un perfume o un pliegue en el embozo de la sábana te advierte de que alguien ha dormido allí. Qué impresión... todos sabéis que es necesaria una orden judicial para entrar en mi cama. En fin, a pesar de ser un poco largo, me parece que se trata de un texto idóneo para ayudarnos a comprender qué está pasando en estos tiempos difíciles para muchos.
"El mundo es de quien no siente. La condición esencial para ser un hombre práctico es la ausencia de sensibilidad. La cualidad principal en la práctica de la vida es aquella cualidad que conduce a la acción, esto es, la voluntad. Ahora bien, hay dos cosas que estorban a la acción: la sensibilidad y el pensamiento analítico, que no es, a fin de cuentas, otra cosa que el pensamiento con sensibilidad(...).
Para actuar es necesario, por tanto, que no nos figuremos con facilidad las personalidades ajenas, sus penas y sus alegrías. Quien simpatiza, se detiene. El hombre de acción considera el mundo exterior como compuesto exclusivamente de materia inerte (...).
El máximo ejemplo de hombre práctico es el estratega. Toda la vida es guerra, y la batalla es, pues, la síntesis de la vida. Ahora bien, el estratega es un hombre que juega con las vidas como el jugador de ajedrez juega con las piezas del juego. ¿Qué sería del estratega si pensara que cada lance de su juego lleva la noche a mil hogares y el dolor a tres mil corazones? ¿Qué sería del mundo si fuéramos humanos? Si el hombre sintiera de verdad, no habría civilización. El arte sirve de fuga hacia la sensibilidad que la acción tuvo que olvidar.
Todo hombre de acción es esencialmente animado y optimista porque quien no siente es feliz. Se reconoce a un hombre de acción porque nunca está de mal humor. Manda quien no siente. Vence quien piensa sólo lo justo para poder vencer".
2 comentarios:
"... porque quien no siente es feliz"
No por la frase, sino por el concepto o la falsa verdad que trata de enmascararse en esa afirmación contradictoria.
Creo que no estoy de acuerdo con el fondo de la frase, porque pienso que no se puede separar la felicidad del sentimiento, ni son ajenos, y no pueden ser excluyentes... pensando en un concepto de la felicidad más asociado a la contemplación (y no a la acción) tratando de buscar mucho más allá de lo práctico, porque el que parece mandar es más esclavo del que parece sentir.
Pues a mí me parece que el mundo no es de nadie, aunque algunos se crean que dominan, ¿qué coño dominan? La existencia es demasiado frágil y efímera para tanta pretensión equivocada. Los que ganan son los otros, los que se dieron porvencidos, los que ya dejaron de jugar y tiraron las cartas, los que inventaron los relojes sin agujas y viven sin tiempo, sin prisas, sin pensar en el futuro como tabla de salvación, como estrategia a largo plazo; pues esos, y sólo esos, son los grandes triunfadores...
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